Llevar un embarazo de alto riezgo que casi al llegar a término desencadenó con un cuadro ansioso por el desenlace "mi cesárea anterior" no fué nada fácil, y más aun si llevaba a cuestas 2 hospitalizaciones y controles cada tres dias (si ya no cada semana si no cada tres) donde debia regresar al hospital para mi chekeo general con mi equipaje listo por si debia quedarme en cualquier momento asi yo estubiera muriendo de miedo como me sentia por el temor al "supuesto desenlace" al ingresar al quirofano.
Y pensar que la última vez que salí de mi hospitalización me dieron fecha programada de parto, "supuestamente" me volvería a internar el 17 al medio dia para que me preparen y daría a luz el 18 de junio a las 10am donde ya habria cumplido las 38 semanas y segun los medicos era buen tiempo para que mi bebé estuviera ya con nosotros, cosa que no se dió, pues con tanta presión a los chekeos contínuos y mi esmero para estar lo mejor posible de salud, los nervios que no me soltaban acompañado del temor que sentía más la preclamcia que se me declaró todos los planes tuvieron que adelantarse.
Así, una mañana fría y lluviosa, me levante super temprano, me alisté,deje a mi chocolatin mayor tomando desayuno y viendo dibujitos (pues no tenia clases) le di un beso y le dije ya regreso a lo que el me contesto te espero mamita. Me dirigi a la habitación de mi mami y antes de irnos rezamos juntas un rosario (yo presentia que ese dia me quedaba en el hospital) y con la maleta del bebé y la mia nos fuimos al hospital con miedo (no lo puedo negar) pero con mucha fé.
Entonces ingresé,me evaluaron y con la frase: "esta señora esta con la presión muy alta y esta sufriendo mucho. Avise a sus familiares que hoy dará a luz en un par de horas y por fin conocerá a su bebé" en ese momento comencé sin querer queriendo (como diria el chavo) a bloquear cualquier sensación de temor,llanto o pena, y las horas comenzaron a volar.
No desayune y por ende ya no comí absolutamente nada ese dia para preparar mi cuerpo para la cesárea, 1:30pm me internaron, 2pm comenzaron a monitorear por última vez al bebé en mi panza, 3pm me llevaron a sala y recibi la bendición de mi mami deseandome lo mejor (increiblemente boté unas lagrimitas pero me dio valor y me sentia serena),3:15pm me colocaron la "raquídea" a la columna y colaboré mucho para que me vaya lo mejor posible en mi operación y comenzó todo. Puedo decir que por obra de Dios todos mis temores se bloquearon y hasta rezé nuevamente el rosario con ayuda de mis dedos, veia mi presión arterial y estuvo de maravilla durante todo el proceso,la anestecia resultó de maravilla hasta que sucedió mi momento mágico, esa tarde del 12 de junio, a las 16:07hras, oí el llanto de mi chocolatin menor,mi Martincito añorado, con 2,418gr y 48,5cm llenos de amor que papa lindo me regalaba sin ninguna complicación , y se me olvidó más aun todo dolor,cuando me lo trajeron a los minutos para darle un beso,nuestro primer beso de amor.
Seguí conciente hasta el término de mi operación, tanto que me dió la oportunidad de decirle a los doctores que no se olviden de mi ligadura,si a mis 31 con dos cesáreas me ligué por motivos médicos ya que repetir el plato en los dos embarazos de la diabetes gestacional y la preclamcia, a la siguiente ya no la contaba, así que recibí una felicitacion en plena operación por ser tan responsable y preocupada en mi salud y por lógica en la de mis hijos.
Pasé mi recuperación post operatoria tranquila y estable hasta que a las 9pm me llevaron a mi habitación y recibí el apoyo de mi esposo que porfin pudo subir a estar conmigo en tan lindo momento donde en mi mente solo estaba "¿a que hora me traen a mi bebé?" y asi sucedió, tal como me lo imaginaba y a diferencia de con mi chocolatin mayor, trajeron a mi cama a Martincito, mi milagrito de vida #2 , toda adolorida y maltrechita pero ahi estaba yo con mi bebé pasando mi primera noche juntos.
Al dia siguiente segui adolorida pero algo comenzó a suceder en mi y es que me sentia feliz por que mi bebito estaba ya conmigo pero ese hueco en mi pecho rebrotó en mi, las ganas "sin razón" de llorar, y etc , todo aquello que sentia dias "antes del dis D" volvio a mi para mi pesar,pues yo "usando mi lógica" y hablandome a mi misma interiormente, me daba los pocos animos que podia (ya que sentia desgano) y sentía que debia estar bien aunque mis nervios "por esos momentos" no me lo permitian.
Asi estuve los proximos tres dias,la noche previa a mi alta me senti tan malita y sola con mi bebé que mi mami,mi ángelita en la tierra,mi reina madre pernoctó en una silla (me da roche decirlo y a la vez orgullo por el apoyo que sin dudarlo me dio) toda la noche para que descanse tranquila con el bebito para darme compañia y asi aplacar un poquito mis continuos nervios y demas sentimientos,que gracias a Dios nunca interfirieron con mis sentimientos para con mi bebé como es que les pasa a algunas mamitas puerperas.
Así fué mi alumbramiento y bienvenida al mundo a mi bebé Martin, y a la conclusión que llegamos fué que muy a pesar de mi "pánico al futuro e inevitable momento del parto" si, senti un normal miedo, pero mi cuerpo al ya conocer a lo que me dirigía gracias a Dios "colaboró" de principio a fin y que mis nervios fueron "bloqueados" al dolor post parto y a mi alegria al conocer a mi hijo y al tenerlo a mi lado desde horas de nacido. Pero que cuando el "encanto del momento" , el paso del dolor intenso y el paso de las horas,volvió mi ansiedad y demas dolencias nerviosas. Definitivamente la maternidad es tan mágica, que puede ganarle a la mente que en esos momentos estaba malita y en donde solo me importaba Martin, su bienestar y que este completito y sanito (clasicas de una mami recien parida).
Espero que mi segundo post con respecto al nacimiento de mi bebé halla sido de su interes y/o de paso sepan porque andaba tan alejada o sin responder inmediatamente sus mensajes, pues digo y lo repito: "si esto no me pasa a mi , diria que eso de los nervios es cosa de telenovela", no descuiden sus vitaminas que eso alimenta el cuerpo y nos protege de caer en estas cosas del sistema nervioso, prontito les compartiré la tercera y ultima parte, la recuperación en casita con el bebé. Bendiciones y hasta la próxima.
Mi cita con la cesárea
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