Stress en el embarazo

A lo largo de los últimos años, diversos estudios han venido señalando que el stress intenso durante el embarazo, por ejemplo por alguna fuerte presión en el trabajo, maltrato, acontecimientos vitales como la muerte de algún familiar o amigo, carga de ocupaciones en el hogar o rechazo al embarazo puede tener importantes repercusiones durante el embarazo.

¿Significa eso que las madres somos responsables de sufrir el stress y posteriormente pasarselo a nuestros bebés en gestación? De ninguna manera.Lo más común es que la mujer embarazada no pueda hacer nada por cambiar su situación o las vivencias en las que sufre,como mucho podemos ser conscientes, antes del embarazo de nuestro propio bienestar. Quizá algunas mujeres podríamos mejorar nuestro estilo de vida para gozar de una mayor tranquilidad durante el embarazo. Muchas no tendrán esa suerte, por eso mas bien la sociedad en su conjunto la que debería adquirir conciencia de la necesidad de proteger y velar por el bienestar emocional de la mujer gestante. 

Una de las consecuencias ante el stress intenso durante el embarazo es la mayor incidencia de partos prematuros y de bajo peso al nacer. Por otro lado, las madres que sufren acontecimientos vitales graves durante el primer trimestre de embarazo tienen un riesgo de hasta 8 veces mayor de que el bebé sufra alteraciones congenitas por una alteración en el desarrollo como por ejemplo labio liporino, cardiopatias ,entre otros.

Por eso debemos de estar lo más tranquilas posibles, hacer nuestras actividades normales, pero sin sobre cargarnos de trabajo ni obligaciones, permanecer en un ambiente agradable y de armonía, que sea propicio y cómodo tanto para nosotras como para nuestros bebés.

Lo mejor que podemos hacer para relajarnos y sacarnos el stress de encima es:

1. Descansar cada vez que podamos.
2. Practicar yoga para embarazadas.
3. Compartir las preocupaciones y no guardarnos nada.
4. Practicar técnicas de relajación.
5. Dieta  y ejercicio.
6. Consentirnos cada vez que podamos.